Por Rogelio Rivera Melo.
Si dejamos de ver los obstáculos que hallamos en nuestro camino como murallas infranqueables y los consideramos como oportunidades de crecimiento, no llegaríamos a nuestro destino más rápido, pero sí más sabios.
Hoy aprendí que los obstáculos son un componente innevitable de la existencia de cada ser en este mundo.
Muchas dificultades a las que nos enfrentamos se originan por el camino que hemos elegido seguir. Por tanto, no son un evento fortuito. Hemos de aprender a realizar decisiones correctas.
Los obstáculos no son un problema por su propia naturaleza, sino que se vuelven una carga emocional e incluso física por el modo en que reaccionamos a ellos.
Es válido buscar ayuda y aprender de lo que nos detiene para seguir adelante. Si nuestro avance se corta por un obstáculo, también es una oportunidad para el descanso, para evaluar lo que hemos conseguido y para retomar el rumbo cuando estemos listos.
#ElAprendizajeDeHoy.
Nos ponen a prueba para ver de qué estamos hechos.
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