Por Rogelio Rivera Melo.
Las rupturas son puntos de cambio en nuestra vida. No tienen que ser necesariamente malas. Para que fluyan las cosas, se requiere del movimiento que una ruptura genera.
Hoy aprendí que, aunque estamos acostumbrados a ver las rupturas como algo negativo, éstas son necesarias como agente de cambio.
Las rupturas eliminan los obstáculos, como el río crecido atraviesa los diques a su camino. Pero la ruptura también puede ser destructiva si no se controlan las pasiones negativas que la generan.
Procura que todo eso que salga de ti, eso que fluye como el río que se desborda después de romper el dique, sea tan positivo como te sea posible. Que lo que surja de tu cauce sea una bendición para ti y los demás.
A nadie le gusta una inundación de aguas negras.