Por Rogelio Rivera Melo.
Consejo de supervivencia.
Usa los codos.
Aunque la articulación del codo posee un rango de movimiento limitado, es una excelente opción para la autodefensa.
Debemos recordar que la aplicación correcta de estas opciones dependen de una preparación y trabajo previo, así como una práctica constante. Pero aquí les dejo un par de consejos de autodefensa que incluyen el uso de los codos.
Antes que todo, veamos la parte anatómica. La articulación del codo es una de las partes más resistentes (pero no es indestructible), además una persona promedio puede ejercer una gran fuerza debido a que los músculos de los brazos, sobre y debajo del codo, son los que más se ejercitan de manera natural. Piensa en todas esas bolsas que cargas y esas botellas de cerveza que bebes empinando el codo. Muy fuerte es esa articulación.
Pero también toma en cuenta que un golpe mal dado con cualquier articulación puede romperla. Incluso un impacto relativamente menor sobre ella puede inhabilitar su uso. Si alguna vez te has golpeado el codo o la rodilla o un dedo con un mueble, sabrás a lo que me refiero. Imagina lo que hará un golpe directo del hueso contra una superficie dura.
Sabiendo lo anterior podrás adivinar hacia dónde debes dirigir los golpes con los codos. Sí, hacia las partes blandas de tu oponente.
Una parte blanda del cuerpo es aquella que no tiene protección ósea, como el estómago, las ingles, el frente y los costados del cuello. Te recomiendo que los golpes con los codos siempre vayan dirigidos a las partes menos protegidas de tu atacante. A esas que acabo de mencionar.
La técnica de defensa personal empleando el codo puede usarse en las cuatro direcciones, siendo la más sencilla y natural de las técnicas que uno puede usar para defenderse de un enemigo que intenta atraparte con un abrazo de oso (ese movimiento en el que alguien te rodea con sus brazos, inmovilizando los tuyos, para levantar tu cuerpo, impidiendo tus movimientos, lo que permite que otro oponente te golpee).
Cuando un oponente te sorprende por detrás, el uso del codo en las partes blandas de su cuerpo te proporciona tiempo para voltear y enfrentarte a él – o para salir corriendo.
En las técnicas de combate defensivo, el golpeo efectivo con el codo pocas veces usa la punta ósea de la articulación porque un golpe de esa parte, relativamente expuesta, en contra de una superficie dura es bastante doloroso. Las mejores técnicas emplean un golpe con la parte más carnosa del antebrazo, pero no descartes utilizar el hueso en contra de partes blandas de tu atacante.
Las opciones más útiles en la autodefensa para un golpe con el codo son las siguientes:
Golpe frontal: el rápido y fuerte movimiento de cualquiera de los codos realiza un arco diagonal en frente de tu cara. El impacto debe ser con la parte musculosa de tu antebrazo y no con la punta ósea de la articulación. Apunta a la nariz o a la barbilla. No es lo mas recomendable, pero un golpe violento en el costado de la cabeza o la cara de tu atacante puede dejarlo fuera de acción. También puedes golpear en una parte blanda como el cuello. Este golpe funciona maravillas cuando el oponente se acerca a ti de frente con la intención de golpearte o sujetarte.
Golpe hacia arriba: si tu atacante se encuentra demasiado cerca para un golpe frontal o un uppercut (golpe con el puño hacia arriba), apunta a su cuello y dirige el codo violentamente en esa dirección. El golpe efectivo es con la parte musculosa del antebrazo a la región inferior de la cabeza, cara o cuello. Aquí sí aplica el golpe directo a la barbilla, el hueso de la mandíbula no está fijo y es más suave en comparación a los demás huesos de la cabeza.
Golpe lateral: este golpe Sí utiliza la punta del codo. Puede ser con el brazo izquierdo o el derecho, dependiendo de la dirección del ataque. Apunta el golpe hacia la parte más blanda del atacante. Debido a que solamente usarás un espacio muy pequeño de tu anatomía para este golpe, trata de que la mayoría de la fuerza aplicada se concentre en el punto que golpearás. Es más como una presión fuerte y precisa que como un impacto contundente. Es un tipo de empuja, saca de balance y corre. En ese momento, corres.
Golpe hacia atrás: El movimiento natural del codo hacia atrás crea un triángulo en las partes blandas de un oponente que ataque por detrás. Este movimiento es una defensa excepcionalmente eficaz por la fuerza aplicada con todo el peso corporal en un punto en que el que recibe el golpe no tiene una protección natural adecuada.
Golpe hacia abajo: si logras que la parte posterior del cuello, espalda o cabeza de tu oponente se vea expuesta, el golpe con el codo hacia abajo es una opción para incapacitarlo.
Los golpes con los codos son una especie de último recurso: el atacante ya está sobre ti y te quedan pocas opciones para salir del peligro. Ésta es una de las mejores, así que no dudes en emplearla.
Esperemos que estos consejos te hayan servido.
Veremos.
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