Por Rogelio Rivera Melo.
A veces es necesario que lo superfluo se consuma para que quede lo realmente importante.
Hoy aprendí que es necesario desprenderse de lo que nos ata, lo que nos detiene, lo que evita que avancemos.
El fuego – los retos que nos impulsan a crecer – consume con facilidad lo que no es necesario en nuestra vida. El fuego actúa como agente liberador.
Ese fuego sólo permanecerá encendido cuando se adhiere a lo que no se consume con facilidad.
Cuando vuelen las pavesas y se disperse la ceniza, quedará lo que es real en ti.
No tengas miedo al fuego. Pero se firme para que no te consuma.