El mundo perdió hoy a Umberto Eco, uno de los académicos más renombrados y una de las mentes más lúcidas y elocuentes del planeta.
Yo perdí a un maestro, a un amigo, a un mentor y a un compañero. Gracias, Umberto. Por todo.
«Nada hay en el mundo, ni hombre ni diablo ni cosa alguna, que sea para mí tan sospechoso como el amor, pues éste penetra en el alma más que cualquier otra cosa».
El nombre de la Rosa.
Umberto Eco (1932-2016)