
El reto de noviembre es “30 días sin redes sociales“. Un mes para mantenerse sin Twitter, Facebook y Instagram. No Linkedin. Esas son las redes que utilizo.
La situación del 13 de noviembre:
Empecé el día en un estado de choque.
Es impactante encontrarte de frente, en una colisión directa, con tipos de maldad que no se pueden siquiera imaginar.
Y uno podría permanecer ahí, inmóvil como conejo detenido a la mitad del camino, deslumbrado por el haz de luz del camión que lo va a atropellar.
¿Cómo abandonas ese estado cuasi-catatónico? ¿Cómo sales dignamente del momento más oscuro de tu vida?
«Con huevos«, me dijo mi madre. «Y si no tienes, vas a la tienda y los compras, cabrón«.
Y después de la oscuridad hay un rayo de esperanza… Después de la lucha, siempre sigue una lucha más grande. Y hay guerreros con los que es un placer combatir.
El acto más valiente de la vida es descender al infierno y luchar para poder regresar al mundo. Y volver a sentir amor. Y comprometerte contigo mismo y con los demás. Y volver a reír y continuar viviendo, a pesar de todo.
Eso se respeta.
Siempre se aprende. Y hoy aprendí mucho. Hay lecciones que no se pueden pagar en toda una vida, simplemente se pueden agradecer.
Gracias.
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Un día menos es un día más. Faltan 17.
Veremos.
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Texto y fotografía por Rogelio Rivera Melo