«Bien parece, Sancho, que no estás cursado en esto de las aventuras; ellos son gigantes, y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla».

Don Quijote en las Nubes. (Foto por RogelioRiveraMelo)
En esto descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como Don Quijote los vió, dijo a su escudero: la ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o poco más desaforados gigantes con quien pienso hacer batalla, y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer: que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra. ¿Qué gigantes? dijo Sancho Panza.
Capítulo 8. El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Todos deberíamos estar empeñados en alguna lucha que pareciera imposible de ganar, pues quizá en algún lugar del universo, los siempre volubles dioses de la guerra podrían favorecernos, quizá por mera curiosidad, quizá por aburrimiento. Ya lo dijo el Quijote: «… las cosas de la guerra, más que otras, están sujetas a continua mudanza…»
En una de esas, tenemos la fortuna de asestar un golpe de esos épicos, a través del cual podamos inscribir nuestro nombre entre los generales victoriosos de la historia.
Que cada quién escoja contra qué gigantes quiere luchar. O molinos. O miedos. O vicios.
¿Tú ya tienes tu enemigo declarado?
Veremos.