Todo lo que hacemos en la vida puede compararse a los dientes de león y a las espinas.
«Los dientes de león representan el camino más fácil. Cuando levantas un diente de león es tan suave. Es muy fácil, e incluso divertido, soplar para esparcir sus semillas por todos lados. Ni siquiera te das cuenta de lo que estás haciendo. Nada sucede en ese momento, salvo un bonito espectáculo en la brisa. No es sino hasta más tarde, a veces mucho tiempo después, que miras hacia el jardín y te das cuenta de lo que hiciste…
Las espinas, por el contrario, no son fáciles. Lastiman. A veces incluos hacen que uno desee renunciar a toda la planta. Pero si no te rindes, si logras domarlas incluso cuando te causen algo de daño, el resultado es hermoso y fuerte. Y lo que resulta puede durar para toda la vida, si lo cuidas lo suficiente «.
Breeana Puttroff, escritora estadounidense, en su libro «Seeds of Discovery».
La cita del viernes.