Por Rogelio Rivera Melo.
Dicen que uno de los estados de la felicidad es como un estanque sin ondas, con el agua en paz. Cuando se agita la superficie se crea una confusión en la que es difícil hallar la alegría.
Si dejas que factores externos agiten el agua de tu estanque perderás la oportunidad de mantener tu paz, tu alegría.
No permitas que la confusión y el alboroto a tu alrededor perturben tu espacio. Que la superficie de tu lago sea un espejo, sin ondas. Imperturbable.
#ElAprendizajeDeHoy.