Archivo mensual: mayo 2015

Por Rogelio Rivera Melo.

«En un lugar como la Ciudad de México la gente tiene que ser creativa, incluso para dar de comer a sus hijos».  Francisco Goldman.

«El Circuito Interior», Editorial Turner de México.

Manejar en la Ciudad de México no es cosa fácil ni siquiera para los que aquí vivimos.

En Circuito Interior, el último libro del escritor estadounidense Francisco Goldman, aprender a manejar en la capital mexicana se convierte en la terapia elegida para salir del duelo por la muerte de su esposa. Ese método paliativo pronto se erige como una metáfora de la realidad que viven los mexicanos en la actualidad: los feminicidios, la represión, las desapariciones, la corrupción.

Goldman retrata la difícultad de conducir en el tráfico citadino y nos lleva a través de sus recorridos por las calles y avenidas, dejándose llevar por ellas sin perder la esencia personal, el buen humor y la capacidad de aprendizaje.

Durante la presentación de su libro, acompañado por el escritor y periodista Juan Villoro y por Diana Hernández, editora de la obra, Goldman – hijo de padre estadounidense y madre guatemalteca – expresó el gran cariño que siente por la Ciudad de México – una «peligrosa» urbe que, según cuenta, incluso ha sido beneficiosa para su salud.

«Cuando estaba haciendo investigación en Guatemala, debido a la humedad y al mal estado de los archivos, contraje un hongo que se alojó en mis pulmones. Tuve asma por dos años. Vivir en la Ciudad de México, me curó. Estoy seguro de que la contaminación de aquí mató a todos los hongos que vivían dentro de mí».

Francisco Goldman es autor de Di su nombre, La larga noche de los pollos blancos, El esposo divino, Marinero raso y mi favorito El arte del asesinato político. Columnista en revistas como The New Yorker y The Believer, vive en Nueva York mientras da clases, pero todas sus obras las ha escrito en la Ciudad de México.

Los invito a leer El Circuito Interior y a descubrir la ciudad más grande del mundo a través de los ojos de un extranjero profundamente enamorado de ella.

Leeremos. Y sobre todo… veremos.