Basta de política. Hoy tocan Lemminis.

Un lemming
Después de la debacle debe venir la calma. Así que en Heroísmo Agonizante 101, dejaremos de hablar de política por hoy. En lugar de empantanarnos como los votantes de Florida les dejaremos la imagen de una pequeña criatura llamada «Lemmini Crecitidae», pero mejor conocida por su nombre vulgar: Lemmingos. O, simplemente, Lemmings.
Todos sabemos que estos simpáticos animalitos no tienen preferencia política. Es más, ni siquiera están afiliados a un partido o anotados en el padrón. Y esos los hace más simpáticos aún.
Con su cuerpo regordete y sus largos incisivos, se dice que estos muchachitos, habitantes del norte, cada determinado tiempo entran en un frenesí que raya en la locura y se aglomeran en grandes cantidades para emprender un viaje juntos. Dicen las leyendas boreales que en su travesía son cegados por el furor y la locura que les da sentirse, por una vez en su vida, poderosos y fuertes. Es tanto su sentimiento de grandeza autoinducida que no logran ver más allá de sus narices, y siguiendo al estúpido animal que va a la cabeza, viéndole solamente el trasero, cuando el primero llega a un precipicio, los demás se lanzan sin poder frenar, desbarrancándose hacia la muerte.
Estúpidos lemmings. Parecen votantes.

Parecen votantes…
Pero dijimos que no hablaríamos de política hoy.
Veremos.