En el amor nunca se pierde. Siempre recuerda eso.
Cuando termines una relación pregúntate ¿Y qué aprendí en ella?
Si uno es sincero podrá contestar: aprendí cosas buenas y malas. Uno siempre aprende cosas.
Eso que aprendiste… Todas esas cosas, ahora puedes usarlas. Ya son tuyas. Te las ganaste. Todo eso es de tu propiedad. Ya te pertenece.
Recuerda esto siempre. No lo olvides. En el amor nunca se pierde.
Sólo pasa que eso que se gana, a veces duele.
Pero no se pierde. Nunca.
Veremos.
