Por Rogelio Rivera Melo.
Las historias de terror japonesas son famosas por su capacidad para poner los pelos de punta. Pero realidad puede ser más aterradora que la ficción.
En los últimos meses, una serie de rústicas embarcaciones repletas de cadáveres en descomposición han sido arrojadas por el mar sobre las costas de Japón. Y nadie sabe porqué.
Durante los últimos dos meses, al menos doce barcas (de unos diez metros de eslora) han sido arrastradas por las corrientes hacia la costa noroeste de Japón. Algo que no sería raro, de no ser porque están repletas de cadáveres en descomposición.
Desde 2013 se han reportado más de ciento cincuenta eventos de este tipo.
Según los investigadores asiáticos, aún no se tienen pistas de qué es lo que hace que aparezcan los restos.
Por indicios encontrados en ellos, las autoridades aseguran que los «barcos fantasma» – como se les ha llamado en Japón – provienen de Corea del Norte, país donde el dirigente, Kim Jong-Un, es conocido por su falta de interés en los derechos humanos de sus habitantes.
La combinación entre la posible hambruna y la represión política en Corea del Norte, así como el clima helado que azota a la península coreana puede haber provocado que las personas busquen escapar de esa nación a través de pequeñas embarcaciones rudimentarias para refugiarse en otros países.
Aunque todavía de trata de especulaciones de las autoridades, la falta de alimentos, la poca pericia para la navegación y las heladas condiciones de la travesía son los factores que podrían causar la muerte de todos los ocupantes de las naves.
Pues no es una historia de terror, pero si lo fuera, sería una muy buena.
Esperemos a que se resuelva el misterio.
Mientras tanto, veremos.