Por Rogelio Rivera Melo.
En este momento, en todo el mundo, millones han tenido que emprender un viaje orillados por las circunstancias; una travesía en la que se juegan la vida y en la que no hay nada de diversión.

Habitantes de la zona fronteriza entre México y E.U. son escoltados por la policía tras abandonar sus viviendas por la amenaza de los grupos de narcotraficantes que operan en la zona.
El Viaje Obligado.
Imagina tener que salir de tu casa – abandonarla sin poder llevar nada contigo – por circunstancias que ni siquiera entiendes: guerra, violencia, extremismo, política.
Imagina tener que dejarlo todo atrás: tu escuela, tu trabajo, tus amigos, tu familia, el dinero que tienes en el banco, tu auto, vivienda… Tener que dejar toda tu vida. ¿Puedes pensarlo siquiera?
Imagina que tienes que viajar, no por gusto ni por placer, sino porque tu vida depende de ello. Y la de tus hijos, tus padres, tus hermanos. Un viaje obligado en busca de tu seguridad, de tu libertad, de tu bienestar. ¿Qué haces? ¿Hacia donde te diriges? ¿Esperas que alguien se compadezca?

En Budapest, Hungría, los migrantes tienen que dormir afuera de la estación Keleti, ya que no se les permite el acceso. Septiembre de 2015. Foto por Matt Cardy/Getty Image
En este momento, en todo el mundo, millones de personas viven esa situación. Los viajeros orillados por las circunstancias que se juegan la vida en una travesía que no tiene nada de diversión.
Miles no sobrevivirán. Los que logran vivir son estigmatizados y tratados como criminales en sus países, en los lugares por los que atraviesan y en los países a los que llegan. Son parias, ilegales, en el mundo. Sin dinero y sin proyectos, pero con sueños y esperanzas.
La actual es una crisis humanitaria que tiene una magnitud y escala global nunca antes vista. Aunque siempre ha existido un movimiento de humanos de un área geográfica a otra, la globalización tecnológica de la información nos permite una mayor perspectiva de la situación.

Migrantes centroamericanos viajan en México sobre “La Bestia”, buscando llegar a los Estados Unidos.
Uno de los principales problemas con el desplazamiento de personas es que los conflictos actuales están haciendo que el número de personas que tiene que huir sea mayor a la cantidad que los países a los que se dirigen pueden absorber sin llegar a una situación de crisis. Los refugiados procedentes de las guerras en Medio Oriente y África son más de los que los países europeos quieren aceptar por cuestiones políticas, económicas y sociales. Los habitantes de Centroamérica que tienen la intención de llegar a los Estados Unidos son más de los que ese país quiere admitir. Los desplazados por la violencia en México encuentran cada vez menos áreas con las condiciones aceptables para vivir una vida segura.
¿Hay algún modo de detener esta crisis? Desgraciadamente no existe una solución a corto plazo. Se tienen que replantear las políticas socio-económicas que han llevado la situación hasta el extremo actual. Se debe pensar en que la crisis humanitaria que se vive en este momento no es una condición temporal o nueva. Se tiene que reconocer que hacen falta acciones internacionales para evitar que se incremente la necesidad de las personas a trasladarse de un lugar a otro en busca de lo más básico que existe: el derecho a vivir.
En verdad espero que, en algún lugar del planeta, del país, del estado, aún existan esos héroes agonizantes que puedan paliar los sufrimientos y las carencias de esos que han debido emprender esos viajes obligados.
Veremos.
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Para Heroísmo Agonizante 101 es importante tu opinión y la de los demás. ¿Cuáles acciones se te ocurren para evitar este tipo de crisis humanitarias? ¿Cómo podemos ayudar a las personas que se encuentran en esta situación?
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