Texto por Rogelio Rivera Melo.
Hace poco escribí un texto sobre hacer “Retos de 30 días” (lean el texto; está bueno.) Como la letra sin la obra no sirve, me he dado a la tarea de cumplir, por un mes, esos retos personales que siempre quise hacer.
En agosto el reto fue escribir un haiku cada día (Los Haiku de Agosto). En septiembre fue la escritura de ese momento que dio felicidad a mi día (El momento más feliz)… Para octubre, tengo un gran reto – GRANDE DE VERDAD – que me gustaría compartir con ustedes. Y además invito a todos a que lo intenten…
30 Días para agradecer…
¿Cuando fue la última vez que te diste un tiempo para agradecer a alguien algo que hizo por ti? Muchas veces el agradecimiento que sentimos va más allá de musitar un «Gracias». Y es que hay acciones que merecen mucho más que una sola palabra.
Te invito a que recorras el tiempo dentro de tu mente, a que desempolves esos recuerdos y llegues a los rincones más recónditos y lejanos. Mientras lo haces, pregúntate si has sido demostrado una verdadera gratitud ante las personas con las que has vivido momentos increíbles, o con aquellas que te enseñaron algo invaluable, o con quienes te hicieron algún bien – aunque haya sido a través de un mal.
Viéndolo desde esa perspectiva, hay muchas cosas por las que podemos agradecer a mucha gente. Así que el siguiente mes me dedicaré a demostrar esa gratitud a quienes me dieron algo – bueno, malo, grande o pequeño.
Un diario de agradecimiento.
La idea de llevar un diario personal de agradecimiento es hacer fluir los mejores pensamientos, recuerdos y la gratitud. No tiene que ser algo demasiado elaborado. Quizá solamente sea necesario decirle a alguien lo agradecido que uno está por algo que se recibió, por un momento que se vivió, por un bien que se deseo…
Compartir para que fluya la energía positiva.
Un diario personal solía ser algo secreto. Pero como dicen que la buena vibra genera felicidad, al final de cada jornada – o al inicio, ustedes deciden – podrían compartir su agradecimiento momento feliz con los demás. Ahora hay muchas formas de hacerlo: en su estado de las redes sociales, en una libreta preparada ex professo, en un diario formal que ya tengan, como una oración en una fotografía, en una hoja de papel…
El objetivo.
Lo verdaderamente importante aquí es tratar de dejar en claro – ante uno mismo, ante el mundo, ante el karma, si quieres verlo así – que uno puede discernir la bondad y la alegría que nos podemos ofrecer entre nosotros. Pero el chiste es hacerlo saber a las personas con las que se está agradecido. Es su diario, ustedes escogen la manera en que plasmen su agradecimiento.
Ustedes decidan. Hay mil maneras. La imaginación y la creatividad también son fuente de felicidad.
¿Qué les parece la idea? ¿Lo intentamos juntos?
Agradecer a alguien puede ser difícil. Lo sé por experiencia. También puede ser muy difícil aceptar ese agradecimiento. Pero no se rindan. No se dejen amedrentar por el miedo – a uno mismo y a los demás. Enfrentarlo siempre es bueno.
Intentémoslo. Y veamos hasta donde llegamos.
“Te garantizo que los siguientes treinta días son un tiempo que pasará en tu vida, te guste o no. ¿Por qué no piensas algo que siempre te ha gustado y te das una oportunidad para hacerlo”. Dediquemos 30 días a escribir sobre las cosas por las que estamos agradecidas y hagámoslo saber a quienes nos otorgaron la razón para agradecer.
Si vamos a dar algo, que sean las gracias.
Total, solamente son 30 días.
Veremos.