La gimnasta sudcoreana Lee Eun-Ju posa en una selfie junto a Hong Un-Jung, representante de la delegación norcoreana, durante la competencia eliminatoria de Gimnasia Olímpica en Río.
Corea del Norte y Corea del Sur han estado en conflicto – virtualmente en guerra – desde 1950.
Esta imagen muestra al mundo que el espíritu humano y la competencia deportiva van mucho más allá de la política y la guerra.
Es por eso que se siguen llevando a cabo Juegos Olímpicos. Para demostrar que el Heroísmo verdadero está más cercano a nuestros corazones y que puede hallarse lejos del campo de batalla.