Texto y Fotografía por Rogelio Rivera Melo.
De esas sorpresas que solamente encuentras cuando tienes ánimos de explorar más allá de lo evidente.
Si caminas por la calle Hyde de San Francisco, a cuatro calles de Lombard Street, te vas a encontrar con un pequeño jardin secreto. Si vas con prisa no lo verás.
Pero si pones atención y te preguntas a dónde te llevan esas escaleras que no deberían estar ahí. Baja un par de niveles y lo verás.
Al fondo del pequeño parque vive un cerdito. Supongo que es feliz.
Si yo viviera en San Francisco sería feliz. Aunque fuera un cerdito.
¿Cuándo fue la última vez que encontraste algo sorprendente gracias a ponerle atención a los pequeños detalles?
Cuéntanos. Queremos saber.