Por Rogelio Rivera Melo.
A cambio de su vida, este héroe anónimo salvó a cientos de personas de la muerte. Hay humanos buenos ahí afuera. El Heroísmo está Agonizante, pero no muere por gente así. Gracias, Adel.
El mundo continúa consternado por los ataques de los fundamentalistas islámicos en varios países.
Pero durante los ataques del viernes en Beirut, Líbano, la rápida acción de Adel Termos salvó la vida de sus conciudadanos en el distrito de Bourj al-Barajneh.
Termos caminaba con su hija pequeña cuando escucharon una detonación. Un terrorista suicida se hizo volar con un chaleco lleno de explosivos. Más de cien personas resultaron heridas.
Durante la confusión resultante por el estallido, Termos se percató de que un segundo suicida se preparaba para hacer estallar otro chaleco entre los que buscaban sobrevivientes y auxiliaban a los heridos.
Adel se abalanzó sobre el terrorista, derribándolo. La bomba detonó, matando a ambos hombres.
La reacción de Adel Termos salvó a muchas personas y nos da una esperanza: demuestra que aún hay gente buena en el mundo. Personas que anteponen la seguridad de los demás ante su propia vida. A pesar del caos en el que estamos todos sumidos.
Gracias, Adel Termos. De verdad.