La Retórica de lo Trivial CXXXII Por Rogelio Rivera Melo
Conocí a Rocío Sánchez hace cinco años, en la tarde más espantosa que recuerdo. Y si le preguntan a ella quizá opine lo mismo.
Bienvenida, Rocío.
Ese 5 de enero hubo un vendaval fortísimo en la Ciudad de México. Arrancó cables de electricidad y dejó a parte de la ciudad a oscuras. Eran las cinco de la tarde pero el polvo ocultaba cualquier luz solar, dando la impresión de que la noche se había adelantado.
Nos citamos en la Cafetería-Librería «El Péndulo» de la Condesa para tomar un café y platicar. Pero cuando llegué, me preguntaba cómo la reconocería, ya que el lugar estaba sin energía eléctrica y las pequeñas mesas se iluminaban solamente con pequeñas velas. Un ambiente muy romántico – aunque afuera pareciera que se fraguaban tiempos apocalípticos.
Tiempo después, le ofrecí trabajar juntos en la empresa donde laboraba . Nos urgía alguien que tuviera experiencia en el manejo de prensa. Y cuándo me preguntaron si conocía a alguien, de inmediato pensé en ella. Le conté lo que hacíamos y las razones por las que me encantaría tenerla en el equipo, le expuse las excelentes prestaciones y beneficios – y también la enorme labor a la que se tendría que enfrentar. Y cuando pensé que aceptaría, me explicó sus razones. Y me dijo que no. Pero que podíamos seguir siendo amigos.
No recuerdo si en ese momento se lo dije, pero a partir de su negativa me convertí su admirador. Es una mujer con convicciones y principios firmes. Y eso me encantó de ella.
Cuando la volví a ver, después de años, ya no tenía necesidad de alguien que manejara los daños en mi trabajo. Quizá sí lo necesitaba a nivel personal. Pero esa es otra historia.
Hoy, en Heroísmo Agonizante 101 estamos de manteles largos porque, al fin, convencí a Rocío Sánchez (periodista con más de 10 años de experiencia en prensa escrita y radio, editora de Letra S: Sida, Sexualidad y Salud, autora de la columna semanal Leyendas Sexuales y correctora de estilo en sus ratos libres) para que colaborara en este blog de forma habitual.
Rocío se ha especializado en temas de salud, sexualidad, derechos humanos y género. En 2003, ganó el primer lugar del Premio Nacional de Periodismo para la Salud, por la entrevista “La culpa es de Shakespeare” (Suplemento Letra S, Salud, Sexualidad y Sida, La Jornada, 9 de enero de 2003). Y en 2012, obtuvo el segundo lugar en la categoría «Gráfico del Premio Anual Mujer y Publicidad», por el reportaje “La última frontera. Ser mujer seropositiva en Tijuana” (Suplemento Letra S, Salud, Sexualidad y Sida, La Jornada, 5 de julio de 2012).
Aunque ya ha colaborado en el blog con varios artículos, Rocío accedió a escribir, mensualmente, dos artículos exclusivos para Heroísmo Agonizante 101. Y no sé ustedes, pero a mi me encantaría que escribiera sobre sexo (aunque no la voy a obligar).
Gracias, Rocío. Y bienvenida. Esperamos tus textos con ansía.
Veremos.
Si tú, lector, lectora, tienes alguna sugerencia, duda, pregunta, comentario o situación sobre la que quisieras que Rocío escriba, (recuerden que es especialista en temas escabrosos y cachondones) puedes enviarla a heroismoagonizante101@gmail.com – Garantizamos el anonimato de quienes lo soliciten. Esperamos tus correos.
Si quieres leer algunos textos con los que Rocío Sánchez ha colaborado en este blog, aquí hay algunos.
