Diana, la cazadora.

La Retórica de lo Trivial CIV Por Rogelio Rivera Melo

«Ya no podemos callar estos actos que nos llenan de rabia; mis compañeras y yo sufrimos en silencio, pero ya no podemos callar”.

 Diana, la Cazadora.  

El nada fácil arte de ser mujer en Juárez.

Vivir en Ciudad Juárez no es fácil, sobre todo si eres mujer. Esta población ubicada en el estado de Chihuahua, en el norte de México, ha sido el escenario de cientos de feminicidios y agresiones a mujeres durante décadas. Aún no se han explicado a cabalidad las múltiples desapariciones sucedidas en la franja fronteriza que colinda con la ciudad estadounidense de El Paso, en Texas. MIles de crímenes (asesinatos, violaciones, agresiones, desapariciones) permanecen impunes. Ciudad Juárez es como un Triángulo de las Bermudas para las mujeres.

Venganza en La Ruta 4.

Todos los días inician igual para cientos de mujeres que trabajan en «la maquila» – las grandes empresas maquiladoras ubicadas en la franja fronteriza – de Ciudad Juárez. El traslado de las viviendas a las fábricas es siempre un viacrucis para ellas. Levantarse de madrugada y tomar el camión que las conduce hasta las cercanías de sus centros laborales.

La mañana del 28 de agosto, en la colonia Partido Romero, una mujer indicó a uno de los conductores de la Ruta 4, que subiría al vehículo. Al detenerse el camión, la mujer ascendió los escalones, pero en lugar de sacar las monedas para pagar el pasaje, extrajo de su bolso un revólver. Hizo seis disparos al conductor antes de huir. El hombre murió por las heridas.

El día siguiente, otro camión de la ruta 4 circulaba por la avenida Heroico Colegio Militar cuando una mujer abordó el vehículo. Al subir, le disparó al chofer quien murió en el lugar.

Una de cal por todas las de arena.

Cuando la Fiscalía General de Chihuahua comenzó con las investigaciones se manejaron varias teorías: el crimen pasional, el narcotráfico y la venganza. Pero días después de los asesinatos, apareció en las redes sociales el siguiente texto:

«Creen que porque somos mujeres somos débiles y puede ser que sí, sólo hasta cierto punto, pues aunque no contamos con quién nos pueda defender y tenemos la necesidad de trabajar hasta altas horas de la noche para mantener a nuestras familias. Ya no podemos callar estos actos que nos llenan de rabia; mis compañeras y yo sufrimos en silencio, pero ya no podemos callar más. Fuimos víctimas de violencia sexual por choferes que cubrían el turno de noche de las maquilas aquí en Juárez y, aunque mucha gente sabe lo que sufrimos, nadie nos defiende ni hacen nada por protegernos; por eso yo soy un instrumento que vengará a varias mujeres que al parecer somos débiles para la sociedad, pero no lo somos; en realidad somos valientes y si no nos respetan nos daremos a respetar por nuestra propia mano. Las mujeres juarenses somos fuertes”.  Diana, la Cazadora de Chóferes.

Un trasfondo de violencia sexual.

El mensaje de Diana permite entrever un elemento que podría esclarecer el crimen, la venganza por la violencia ejercida por los chóferes en contra de las mujeres. En México – no solamente en Ciudad Juárez – utilizar el transporte público puede llegar a ser una actividad de alto riesgo para el sexo femenino. La violencia que se genera contra las mujeres usuarias va desde el acoso hasta la muerte, pasando por el ataque y la violación.

Es muy posible que Diana –  una mujer madura, según los testigos presenciales – tenga conocimiento de alguna situación de violencia sexual y, ante la falta de acción por parte de las autoridades correspondientes se haya dado a la tarea de «ajustar cuentas» con los responsables.

El vocero oficial de la Fiscalía General de Chihuahua, Arturo Sandoval, dio a conocer que existen varios expedientes de investigación en contra choferes del servicio público, que fueron denunciados por violación en Ciudad Juárez.

Vengadores Anónimos. ¿Héroes o Criminales?

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en su Artículo 17 que ninguna persona podrá hacerse justicia por si misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho.

La cuestión es ¿qué hacer si la autoridad correspondiente no lleva a cabo sus funciones y responsabilidades constitucionales para garantizar la justicia a favor de los ciudadanos?

Asunto escabroso, ¿no? Usted, lector, lectora, qué opina.

Veremos.