Archivo diario: 23/04/2012

CONCRETANDO LO ABSTRACTO. Por Arcadio Carbajal.

Esta columna es parte de una serie sobre “La Felicidad del Pueblo”, cuyo tema central fue propuesto por José Arcadio Carbajal, en parte como una crítica hacia las campañas de los actuales candidatos a la Presidencia, pero buscando la respuesta a una pregunta “¿cuál de los competidores será capaz de brindarnos felicidad?”

A estas alturas, sobra explicar porqué estoy “usurpando” el lugar del señor Rivera Melo en su Blog esta mañana.  Sin embargo, rápidamente conecto mi columna con dos de las tres anteriores que se escribieron acá.

A modo de juego, reclamo o reto (cada quien puede escoger el concepto que mejor le acomode) se sugirió que don Sergio Monroy Collado escribiera en este espacio.  Cosa que ocurrió (y muy bien) la semana pasada ya que propuse un tema muy actual en los días que estamos viviendo: Las “benditas” campañas electorales.

Cansado de escuchar las pobres ideas mercadológicas de los comerciales (ya hasta en los noticieros, el volcán Popocatepetl les está ganando la partida a los cuatro candidatos y sus campañas) me pregunté: ¿Sabrán en realidad los cuatro presidenciables a quién quieren gobernar? Pero sobretodo, ¿por qué quieren gobernar y para qué les gustaría presidir este extenso y vasto territorio?

La verdad, creo que aún no les queda claro.  A final de cuentas pienso que sólo buscan, de forma arrebatada, quedarse con la silla o que su bancada esté “bien firme” en el Congreso o que su partido siga existiendo por lo menos tres años más (si, maestra, me refiero a usted).

Pero, ¿para qué quieren el poder? ¿Para seguir siendo los chicos “bien” de su círculo de “amigos” y “trabajo”? ¿Para continuar con los negocios establecidos 6, 12 o 70 años antes? O  ¿Para concretar una venganza mal dirigida sobre las trampas que se percibieron y no se comprobaron el sexenio pasado, maniobras que impidieron a un candidato llegar a ser el presidente CONSTITUCIONAL de la república?

¿Qué es lo que buscan? ¿Qué quieren? ¿Qué se proponen?  Estas preguntas parecen muy sencillas incluso suenan absurdas, tan absurdas quizá como la respuesta que propongo decir: GOBERNAR UN PUEBLO FELIZ.

¿Y por qué ésta loca idea?  Uno viene a esta vida a una simple cosa: VIVIRLA. Uno la quiere vivir de la mejor manera entendida. Eso me lleva al punto medular de este pequeño escrito: Encontrar y entender el abstracto concepto de la felicidad.  Y es abstracto porque cada cabeza es un mundo y cada quien es feliz con lo que piensa que puede serlo. Esta es la grandeza del ser humano como especie: ningún espécimen es idéntico a otro.

Si bien votar por uno o por otro candidato no nos va a garantizar ser felices, pensar y saber que la elección que ejerceremos de forma razonada si nos puede dar felicidad. Lo anterior se basa en que nosotros no votamos por querer que uno u otro lleguen a la “silla grande”, sino porque se está convencido de que a quien se apoya (entiéndalo, señores candidatos: nosotros somos quienes los apoyamos y no al revés) es la persona que puede ayudar a que tú, tu familia, tus amigos y la sociedad en la que vives obtenga un beneficio integral y juntos, logren avanzar hasta un objetivo común que, a final de cuentas es eso, la felicidad.

Tal vez, este comentario, en lugar de generar una respuesta, haya terminado siendo una confusión, en comparación con los emitidos por lo que se ha escrito del tema.  Pero en realidad, lo que pretendo con estas líneas es que EL CIUDADANO DEBE ENFOCARSE, NO EN OBSERVAR LAS FALLAS DEL RIVAL, SINO EN LOS ACIERTOS DE LOS CANDIDATOS, ponerlo todo en una balanza y pensar que – en equipo – se puede trabajar para lograr que este país siga avanzando. A final de cuentas, eso somos, un gran equipo llamado MÉXICO.

Agradezco. pues, su atención y, sobre todo, su paciencia para con este escritor.

Que tengan excelente semana.