«La imaginación gobierna el mundo».
Hoy desperté y, aún entre sueños, una de las primeras cosas que vi fue la frase «La raza humana es controlada por su imaginación«.
Me gustó. Porque ya la había escuchado.
Pocos saben que esa frase es la traducción libre de «L’imagination gouverne le monde«. Y que es una interesante visión sobre la naturaleza humana.
El 17 de junio de 1800, un estadista francés – que casualmente era también el emperador – fue reconocido por unos prisioneros de guerra capturados después de la Batalla de Marengo. Al verlo, los presos enemigos comenzaron a gritar ¡Viva, Bonaparte!
Esa noche, el emperador Napoleón, de 31 años, hizo una anotación en su diario de campaña, sobre lo que les dijo a esos prisioneros:
«¡Qué cosa es la imaginación! Aquí hay hombres que no me conocen, que jamás me habían visto, pero que al saber de mi, ha sido motivados por mi presencia y creo que harían cualquier cosa por mi. Y este mismo incidente ha sucedido en todos los siglos y en todas las naciones. Eso es el fanatismo. ¡Sí! La imaginación controla el mundo. El defecto de nuestras instituciones modernas es que no aluden a la imaginación. Por la imaginación puede controlarse a la humanidad; sin ella, el hombre es un bruto».
Por la imaginación puede controlarse a la humanidad. La raza humana es controlada por su imaginación.
Imaginamos y creemos. Imaginamos y creamos. Imaginamos y soñamos que las cosas que son falsas pueden ser ciertas y que las cosas imposibles pueden lograrse. Y se logran.
Imaginamos a Santa Claus, a los políticos competentes, a los alienígenas amigables. Imaginamos a los dioses, a los átomos y a los agujeros negros. Imaginamos amores perfectos y odios exacerbados. Imaginamos un futuro mejor o un pasado que no fue tan malo. Imaginamos que los animales son como humanos o que los humanos son como animales. Que a la gente le importa lo que hacemos y que lo que hacemos es importante para todos y que vamos a cambiar al mundo con nuestros actos. Imaginamos máquinas a diésel, submarinos nucleares, aviones furtivos, autos inteligentes, naves espaciales, robots y autómatas que nos llevarán hasta los confines del universo. Imaginamos que la vida es bella, que la vida es cruel, que la vida es horrible.
El principio de TODO está en nuestra imaginación.
Imaginar es la llave del progreso. Sin imaginación no puede haber cambios ni avances, ni una vida creativa.
El motor de la raza humana es la imaginación.
Jamás dejes de imaginar. Cuando dejas de hacerlo, le estás otorgando el control a alguien que sí lo hace.
NUNCA DEJES DE IMAGINAR.
* Cierro los ojos y me imagino sentado en la playa, con el vaivén de las olas del mar cubriendo mis tobillos, el sol tostando mis hombros, mientras miro a mis hijos correr por la arena. Imagino. Imagino. Imagino.
Imagino que, si quieres, juntos podríamos controlar el mundo. Usando la imaginación.
Jamás dejes de imaginar.
Veremos.
Veremos…
Me gustaLe gusta a 1 persona