Fotografía y texto por Rogelio Rivera Melo.
Los campos de fútbol en las afueras de Delicias, Chihuahua, solamente ven acción los domingos, cuando los trabajadores de los campos agrícolas y de las maquiladoras del área se reúnen para jugar partidos concertados en los torneos organizados por las rancherías y las empresas de maquila.
Los días lunes, las canchas lucen casi desiertas. Aunque nunca falta el fanático intenso que no puede vivir sin fútbol, como esta paloma que vigila sobre el travesaño de la portería de un campo vacío.
O quizás solamente sea que se está más tranquilo los lunes, sin el ajetreo y la pasión de los partidos dominicales.