Por Rogelio Rivera Melo.
Si vas a zozobrar, asegúrate de ser el capitán de tu propio naufragio. Nunca entregues el timón de tu destino.
No pongas tu destino en manos de otra persona. No deposites el control de tus acciones en el criterio de los demás. Carajo, si vas a zozobrar, ponte al timón y asegúrate de ser el capitán de tu propio naufragio.
Quizá incluso logres llegar a tierra.
#ElAprendizajeDeHoy