Por Rogelio Rivera Melo.
A veces es mejor alejarse de esas relaciones que no dejan nada bueno, que sacan lo peor de uno y que desestabilizan tu tranquilidad.
Hay que alejarse aunque duela. Duele por el amor, la amistad, el interés que uno puede llegar a sentir.
Pero si por parte de quien uno aprecia no hay sino insulto, falta de responsabilidad, apatía y una sensación de malestar, entonces se tiene que decidir.
Hay que quererse, decir adiós y continuar. Hay cosas que es mejor no reciclar.
Se vive con más tranquilidad.
#ElAprendizajeDeHoy.