El doctor Michael Ellis DeBakey es considerado un genio en el campo médico mundial. Nacido en 1908, en el estado de Louisiana, E.U., DeBakey inventó nuevas técnicas, mejoró las existentes y se convirtió en el pionero de la cirugía cardiaca. Cuando murió en 2008, las aportaciones que realizó a la ciencia como el bypass de la arteria coronaria y la cirugía a corazón abierto, la implantación de mecanismos de ayuda artificial ventricular y el corazón artificial Jarvik, ayudaron a salvar a cientos de miles de vida en todo el mundo, convirtiéndolo en un verdadero héroe de la humanidad. Sus libros sobre salud cardíaca son un referente para todos aquellos que sufren, o que quieren evitar, afecciones en el corazón.
Durante sus 99 años de vida, el talentoso Dr. DeBakey aprendió valiosas lecciones de vida. Heroísmo Agonizante 101 compartirá estas enseñanzas con ustedes durante los siguientes sábados.
Lección 2.
Conviértete en el gurú y en el maestro.
Con más de 1,000 documentos publicados – entre informes médicos, investigaciones, capítulos y libros – relacionados a la medicina cardiovascular, DeBakey se convirtió en uno de los principales referentes en el tema. Por su trabajo, se volvió en uno de los líderes de opinión de la cirugía cardíaca. También ayudó a fundar la Biblioteca Nacional de Medicina – el archivo más grande y prestigioso de archivos médicos en el mundo.
DeBakey se convirtió en adalid del tratamiento médico a los soldados que regresaban de la guerra. El sistema que ayudó a establecer hoy se conoce como el Servicio de Centros Médicos para la Administración de los Veteranos de Guerra. Con estas acciones, DeBakey también pasó a ser uno de los expertos en la salud de los miembros de las fuerzas armadas de su país.
Debido a sus múltiples contribuciones, al Dr. DeBakey se le otorgaron la Medalla Presidencial de la Libertad y la Medalla de Oro del Congreso – la presea de más grado que el Congreso de los Estados Unidos puede conceder a un civil. Posteriormente, por sus trabajos publicados se le concedió la Medalla Nacional de Ciencia, el galardón científico de más prestigio en su país.
DeBakey se volvió – por su trabajo, experiencia y oficios – en el gurú de la medicina cardiovascular. Hacerlo no fue algo fácil. Tampoco fue rápido.
En 2006, a los 97 años de edad, llevó a cabo una cirugía a corazón abierto – el procedimiento que inventó cincuenta años antes. Había publicado más de 300 reportes y estudios médicos sobre una intervención de ese tipo. Lo hizo porque tenía la experiencia y las bases para llevarla a cabo. DeBakey nunca improvisó. Simplemente era EL experto.
La lección está en que al ser el líder, el gurú, el Alfa, DeBakey nunca dejó de compartir sus conocimientos con los demás. También era el maestro de sus colegas y las generaciones venideras.
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Tarea Semanal: ¿Puedo considerarme un experto en lo que hago? ¿Qué estoy haciendo para conseguir experiencia? Más aún ¿Qué estoy haciendo para compartir la experiencia que he alcanzado? De nada sirve ser el gurú, el líder, el experto, si no enseño a los demás lo que sé. Y esa es una de las mayores lecciones de vida.
Veremos.
