Archivo diario: 31/08/2015

Texto por Rogelio Rivera Melo.

Hace poco escribí un texto sobre hacer «Retos de 30 días» (Leer aquí). El mes pasado, como reto personal, escogí crear un haiku diario para ejercitar la capacidad de concentración y síntesis. Para el próximo mes tengo un gran reto que me gustaría compartir con ustedes. Los reto…

Momentos felices.

El momento más feliz.

¿Te has dado cuenta, lectora, lector, de todas esas cosas que nos pasan en 24 horas? ¿Alguna vez has hecho un conteo de todo lo bueno que te sucede en un día? Normalmente, la mayoría de las personas se enfoca en todas las cosas malas que le ocurren en su vida diaria. Pocas veces prestamos la atención debida a los momentos felices. Y bien podríamos aferrarnos a esos grandes instantes, en lugar de revolcarnos en toda esa porquería que nos rodea en el mundo. Así que, durante todo el mes septiembre, el reto es llevar un diario personal de sus momentos más felices del día.

Un diario de felicidad.

La idea de llevar un diario personal de los momentos más felices es escribir, cada día, un pensamiento y una descripción de ese suceso que fue el momento más feliz de su día.

No tiene que ser algo demasiado elaborado. En lo personal creo que un instante de felicidad puede ser descrito en una o dos oraciones (pero también creo que un solo momento que genere tranquilidad y pasión puede ser el tema de una gran novela inolvidable). Es su diario, ustedes escogen la manera en que plasmen su gran momento del día.

Compartan su momento feliz para generar empatía.

Un diario personal solía ser algo secreto. Pero como dicen que la felicidad genera felicidad, al final de cada jornada, podrían compartir su momento feliz con los demás. Ahora hay muchas formas de hacerlo: en su  estado de las redes sociales, en una libreta preparada ex professo, en un diario formal que ya tengan, como una oración en una fotografía, en una hoja de papel… Ustedes decidan. Hay mil maneras. La imaginación y la creatividad también son fuente de felicidad.

¿Cuál es el objetivo?

Después de un día lleno de convivir con todo eso que se llama mundo (un lugar no muy civilizado) y sus habitantes (personas menos civilizadas aún), siempre nos queda un resabio de amargura. Pero si al término de nuestras actividades dedicamos un tiempo (voluntario y específico) para rescatar lo mejor del día, quizá podamos ver que, después de todo, hubo algo que fue genial, grandioso y que hizo que las 24 horas que vivimos valieron la pena.

¿Qué les parece la idea? ¿Lo intentamos juntos?

Pueden compartir su momento más feliz del día en los comentarios de las publicaciones diarias de este blog. Creánme cuando les digo que me haría muy feliz que lo hicieran. Yo los quiero leer. Y los quiero leer felices.

De eso se tratan los retos, después de todo. De buscar la felicidad entre todo lo que sobra en nuestro día.

“Te garantizo que los siguientes treinta días son un tiempo que pasará en tu vida, te guste o no. ¿Por qué no piensas algo que siempre te ha gustado y te das una oportunidad para hacerlo”. Dediquemos 30 días a escribir sobre nuestros momentos más felices.

Total, solamente son 30 días.

Veremos.