Todos nos perdemos de vez en cuando. Algunas veces por elección, algunas otras debido a fuerzas más allá de nuestro control. Cuando aprendemos aquello que nuestra alma necesita aprender, el camino vuelve a aparecer. En algunas ocasiones podemos ver la salida, pero continuamos vagando incluso sin desearlo; el miedo, la ira y la tristeza evita que regresemos a nuestra senda. Algunas veces preferimos estar perdidos mientras caminamos, algunas veces es más sencillo hacerlo así. Algunas veces encontramos el modo de salir de nuestra pérdida. Pero, sin importar la situación, el cómo o el cuándo, siempre nos volvemos a encontrar.
Cecelia Ahern, en su libro «Thanks for the Memories«.
