Archivo diario: 13/07/2013

La Rebelión de las Faldas Masculinas.

La Retórica de lo Trivial LXXXVIII Por Rogelio Rivera Melo.

Hubo un día en que 300 guerreros espartanos – dirigidos por su rey Leónidas – detuvieron el avance de miles de soldados del ejército de Jerjes I. Es interesante saber que en el estrecho paso de Termópilas nadie usaba pantalones. 

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El rey espartano Leónidas, usando minifalda.

La Rebelión de las Faldas Masculinas.

En realidad no creo que alguien se sienta inclinado a pensar que los guerreros vikingos, los espartanos, los celtas o los legionarios romanos hayan sido débiles y «afeminados» solamente por el hecho de que, todos ellos, usaban faldas. Pero esos «hombres de guerra» son el ejemplo más claro de que un hombre sin pantalón no es una  propuesta novedosa.

En el pasado, el hombre usaba como vestídura diaria túnicas, togas, capas, kilts y otras prendas que hoy llamaríamos «falda». De hecho, en nuestros días, en muchos países donde se pueden observar que los hombres no visten pantalón. En Grecia y los Balcanes está la fustanella; en regiones de África Oriental, el kikoi; en la India existe el Dhoti; los gauchos sudamericanos visten el chiripá, y el lava-lava se usa en las islas del Pacífico. Y también hay las túnicas como el yukata de Japón, la chilaba del Magreb y el galabiyah egipcio.

La Revolución de los Pantalones.

No sé en que momento de la historia, la «tradición» obligó a que el «hombre moderno» uniformara su vestuario y se centrara en el pantalón como la sola prenda «aprobada» para su vestimenta. Pero si está bien documentado el caso en que las mujeres se «hartaron» del encasillamiento genérico que la moda les imponía, y a finales del siglo XIX, atosigadas por la puritana moral victoriana inglesa, comenzaron una época de rebeldía y empezaron a usar pantalón, esa prenda inaceptable para que  las «damas» se presentaran ante la sociedad. Las llamadas «bloomer girls» empezaron a vestir pantalones en búsqueda de una prenda más cómoda que los vestidos -y corsés- de la época.

La Rebelión de las faldas masculinas o «Esas son joterías»

Actualmente – principalmente en las culturas occidentales – pensar que los hombres puedan utilizar otro tipo de prendas para cubrir sus extremidades inferiores es «anatema». Este tren de pensamiento se ha vuelto un dogma en la moda, y se ha vuelto -para los hombres- una pérdida de libertad y variedad en el vestir. Si eres hombre solamente puedes usar pantalón o alguna de sus variantes – la bermuda o el short.

Pero creo que es un excelente momento para analizar la situación y replantear la viabilidad de tabús anticuados y roles de género anacrónicos . Varios diseñadores, entre ellos Jean Paul Gaultier, Giorgio Armani, John Galliano, Kenzō Takada, Rei Kawakubo y Yohji Yamamoto han intentado impulsar la idea de la falda en hombres en sus colecciones. Obviamente, el concepto no ha logrado ser tan popular.

¿Qué es lo que impide que los hombres vistan faldas?

Y con la pregunta anterior quisiera resaltar la gran cantidad de prejuicios que una sociedad puede inventar, absorber y adoptar hasta convertirlos en una parte fundamental de sus creencias populares.

Las principales respuestas que se me ocurren son:

Machismo.  Nuestra sociedad ve con malos ojos a un hombre que vista falda ya que al usar una prenda «exclusiva» para el uso de la mujer es «rebajarse» a su nivel. Además, «¿quién lleva los pantalones en la casa?» (Que tontería).

La homofobia. La «convicción» de que los hombres que visten faldas tienen tendencias sexuales diferentes. Pero dejemos en claro que la orientación sexual no tiene nada que ver con la vestimenta – ni con muchas otras cosas menos tangibles, de hecho. (Si así fuera el caso todas las mujeres que usan pantalones «serían» lesbianas, y no hay nada más alejado de la realidad).

La «apreciación tradicional de la moda». Según la convención de nuestros abuelos, las faldas son para las niñas y los pantalones para los niños, punto. Esa convicción nos hace pensar que un hombre JAMÁS vestiría falda. Hacerlo representaría una afrenta a su hombría, a su preferencia sexual y a las ideas inculcadas por su abuelita o su mamá (mismas que se «derretían» por Sean Connery cuando era «el James Bond» original – usara falda o no).

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Sean Connery con su kilt escocés tradicional.

La «bendita religión». En el Deuteronomio, en su capítulo 22, versículo 5, la Biblia dice «No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer, porque abominación es a Jehová, tu Dios, cualquiera que hace esto». (Este apartado de la Biblia que me parece muy sospechoso, porque en los tiempos en que se escribió eso, los pantalones no eran «la moda». Les faltaba unos cuantos siglos para ponerse «in». Y el «rosa mexicano» aún no se había descubierto).

¿Y qué pasa si los hombres comienzan a usar falda?

Nada. Quizá tenga que contestar algunas preguntas, tolerar algunos comentarios sexistas y racistas ofensivos; tal vez deba reventar algunas mandibulas (emulando a los guerreros de antaño) pero tenemos un buen antecedente. Aunque la sociedad tardó un buen rato para aceptar que una mujer puede ser totalmente femenina aunque use pantalón, hoy es algo convencional. Ellas rompieron los esquemas tradicionales, se atrevieron a vestir pantalones dejando las faldas y los vestidos en un segundo término. A fin de cuentas, un pantalón es tan sólo una falda cerrada, cosida entre las piernas a fin de que las cubra a ambas. ¿O no?

Es asombroso como algo tan superficial como la ropa se convierte, de pronto, en un tema que tiene una gran carga sobre los roles de género. Pero recordemos, lector, lectora, que ser hombre o mujer, femenino o masculino, no depende de una prenda. Lo ideal es que cada individuo pueda vestir lo que le dé la gana sin importar su género, no importando si la prenda sea una falda, un rebozo, un pantalón o unas pantunflas del pato Donald.

¡Asi que, hombres del mundo, uníos! Si les gusta una falda, ¿porqué no intentarlo? Confío en que las lectoras nos ayudarán – con su experiencia – a escogerlas. Por favor, amigos, amigas, se aceptan recomendaciones ya que próximamente usaré las mías. (Y si, prometo subir las fotos).

Eso si, lectores, en el gimnasio no olviden de trabajar esos cuadriceps y esos gemelos –  usar falda no es cuestión de ponérsela y ya. Se debe ver bien.

Me gustaría saber su opinión sobre el tema. 
Hombres ¿usarían falda? Mujeres ¿saldrían con un hombre que usa falda? 

Veremos.

Categorías: Reflexiones | 12 comentarios

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