Si usted, amable lector, lectora, cree que durante las últimas dos semanas no he escrito, está equivocado.
Llevo quince días compilando, estructurando, corrigiendo y editando el texto que se entregará en mi oficina a la administración entrante. Una recopilación de los muchos éxitos, poquísimos fracasos y del estado actual de la sección a mi cargo. Como usted se podrá imaginar, el ejercicio literario al que me dedico ha servido mucho para «mejorar» mi técnica de narrativa – y, acá entre nos, para fortalecerme en la escritura de ciencia ficción.
No es necesario comentarles que, por obvias razones, no he tenido el tiempo suficiente para escribir en este espacio, que es mi pasión – y créame cuando le digo que hay mucho material para escribir. Así que aún cuando me siento abotagado de letras, letritas y letrotas, negritas y cursivas, trataré de no abandonar este blog por mucho tiempo. Quizá no pueda extenderme tanto como quisiera, pero una foto, un pensamiento o una pequeñísima reflexión, harán que este compromiso no quede sin cumplirse.
Aclarando lo anterior, permitan a este escritor comentarles que hoy, pero hace 99 años nació Jesse Owens (1913-1980). La vida de don Jesse merece toda una reseña en este espacio, pero hoy no la escribiré… Solo compartiré con ustedes, dos datos sobre él y una cita.
1. Era un atleta estadounidense, negro.
2. En 1936, ganó 4 medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Berlín y le arruinó la fiesta a don Adolf, demostrando que la raza aria no era tan superior, después de todo.
Y Owens dijo alguna vez… «Las batallas que en realidad cuentan, las verdaderamente importantes, no son las competencias por medallas de oro. Las luchas contra uno mismo – las batallas invisibles, inevitables que se dan dentro de cada uno de nosotros – son las que valen«.
Así que, después de leer al campeón no me queda más que decir (y lo escribo para leerlo – YO – posteriormente)… «El tiempo para escribir está ahí. Solo hay que encontrarle un espacio».
Para escribir, para soñar, para hacer, para deshacer, para dibujar, para reír, para sufrir, para gozar… para todo…
Veremos.
