La Retórica de lo Trivial XLII Por Rogelio Rivera Melo
Todavía podemos tener un poco de esperanza en la humanidad.
Primero nos empeñamos en creer, luego en no creer y al final cuestionamos qué es verdad y qué es mentira porque ya no sabemos ni distinguir ni aceptar entre lo que decimos y lo que hacemos. Pero resulta que mientras más nos cuestionemos, más fe tengamos, más nos «desdigamos», el crecimiento será mayor.
La perspectiva de nuestra propia existencia va cambiando de acuerdo a lo que vivimos. La manera diferente de comprender las circunstancias en las que uno vive es lo que se llama «experiencia».
Dice un sabio «Cuando creí que empezaba a conocer todas las respuestas, me cambiaron todas las preguntas».
Así que… A ser feliz. Con lo que hay, o sea, con uno mismo. Lo demás, va y viene. Y los demás también.
Veremos.
