La Retórica de lo Trivial CXXXIII Por Rogelio Rivera Melo
«Se agua, amigo mío», decía Bruce Lee sobre el Jeet Kune Do, el estilo de arte marcial creado por él.

Fluye.
El agua, cuando algo la detiene, golpea con fuerza. Con el tiempo, mueve montañas. Se paciente como ella. Sigue fluyendo.
El agua busca su camino y, tarde o temprano, lo encuentra. Sigue fluyendo.
El sol y el calor la puede evaporar, pero cuando lo hacen, viaja a distancias insospechadas. Sigue fluyendo.
El frío y la ventisca la congelan, pero eso solo la hace más dura. Llegará el momento en que volverá a su estado líquido. Sigue fluyendo.
Si pones agua en una taza, el agua se convierte en taza. Si la pones en una botella, se convierte en la botella. Si la pones en una jarra, se convierte en jarra. Sigue fluyendo.
El agua no adopta una postura fija por mucho tiempo, se adapta a las circunstancias. Con fluidez logra desbordarse cuando es atrapada. Sigue fluyendo.
El agua transporta, da vida, lleva esperanza. Sigue fluyendo.
Que tu mente fluya. Deja correr esas ideas geniales. Dales una oportunidad. Fluidez.
Que tu corazón fluya. Deja que lo bueno y lo malo siga su camino. Si es bueno, encontrará a otros y los hará felices. Si es malo, no le construyas una presa en tu ser. Sigue fluyendo.

Recuerda que lento es fluido. Fluidez es rapidez. Todo tiene un ritmo. Sigue fluyendo. Todo fluye. La vida es fluidez.
Veremos.