
Desperté no tan temprano. Llovía afuera. Salí de la habitación sin muchas ganas de enfrentarme al mundo. Pensaba en todo lo que ocurre en el país: asesinatos, huachicoleros, narcotráfico y la inconformidad social. Entré a la cocina por agua y leí las noticias del día.
Después di una vuelta por las redes sociales y me sorprendieron tantas y tantas expresiones de odio en los muros virtuales de mis amigos y conocidos… Eso de las campañas políticas no nos está dejando muy bien parados como seres humanos, chavos.
Cosas del tipo: «Nadie que sea partidario de X candidato vale la pena» o «Están bien idiotas los que seguirán votando por Y candidato».
¿De verdad?
Me tomé un café y comencé a pensar en que gane quién gane en las próximas elecciones, una gran cantidad de personas quedarán resentidas con otra cantidad casi igual
¿Podremos soportar eso otra vez? Llevamos dos sexenios con la misma cantaleta.
Después de un terremoto devastador que nos demostró que unidos podemos hacer tanto por los demás, ¿acaso no deberíamos estar pensando en unirnos para que el país sea un lugar mejor?
En tiempos de elecciones debemos de unirnos por un país mejor, no de separarnos.
Ya lo dijo el maestro japonés:
Tu voto:
Puedes compartir con:
- Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva) Imprimir
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn
- Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva) Tumblr
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva) Reddit
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva) Pinterest