Las personas siempre se preocupan por dañar aquellas cosas que le son queridas.
A veces uno no utiliza las cosas valiosas por temor a romperlas o a perderlas.
Dañar algo que uno atesora puede ser un golpe duro, pero también es una oportunidad para cambiar nuestra mentalidad para ser más cuidadosos.
Tengo una mochila que compré en 2006. Me ha acompañado en más de veinte viajes alrededor del mundo. Travesías llenas de aventura, viajes de trabajo, escapaditas de placer. Hoy observé que uno de los tirantes está rasgado.
Por un momento pasó por mi mente la idea de cambiarla. O usarla menos.
Pero iré a comprar aguja, hilo y lona. La voy a reparar. Se merece mi tiempo y esfuerzo a cambio de tantos momentos que he vivido en su compañía.
En algún momento me di cuenta de que el tirante rasgado de mi mochila es una metáfora excelente de las relaciones entre tú y las personas que quieres.
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Yo también soy el que soy. 
Heroísmo Agonizante 101 (Sólo para principiantes) 