El eslabón más débil…

Por Rogelio Rivera Melo

Una de las mejores herramientas para la vida actual es la capacidad de trabajar en equipo. Por desgracia, no es algo que estemos acostumbrados a hacer con comodidad – ni con frecuencia. Aquí una lista para mejorar nuestras cualidades como miembros de un grupo.

Sabemos que un esfuerzo conjunto coordinado entre dos o más personas de manera adecuada siempre dará mejores resultados que el trabajo individual. Pero, aceptémoslo, pocas veces disfrutamos hacerlo en equipo. Siempre que debemos formar parte de una agrupación para realizar una tarea, sentimos cierto resquemor debido a las experiencias previas que nos ha dejado la labor grupal mal enfocada, la poca capacidad de organización o la irresponsabilidad de los demás.

Como todas las habilidades laborales, la eficacia y la adaptación para trabajar en equipo es algo que se puede aprender.

La siguiente lista se le entrega a cada uno de los miembros de una de las empresas en la que colaboro. Ahí enseñan a sus miembros que la participación de todos es vital para el éxito personal, del grupo y de la comunidad en la que uno se encuentra.

¡Cuánto se puede aprender de ella! Si queremos avanzar debemos ser conscientes de que nuestro avance no depende de una sola persona, sino de todo el equipo que nos cobija.

PREGUNTA. Cuestiona todo lo que quieras. Todo lo que puedas. Siempre despeja tus dudas. No hay peor ignorante que aquel que decide serlo.
APRENDE RÁPIDO. No tienes todo el tiempo del mundo. Y recuerda que aprendes para hacer, no para observar.
ENFÓCATE. Mantén tu atención en lo realmente importante. El error más grande se encuentra siempre en los pequeños detalles.
CONFÍA EN TI. Tú sabes quien eres. Sabes de lo que eres capaz. Si estás bien preparado, puedes hacerlo. Busca la excelencia para que la confianza de tu equipo no se vea defraudada.
NO TE PERMITAS SER INFLUENCIABLE. Permanece impasible ante las opiniones ajenas y forma una propia. Escucha y calla. Cuando estés preparado, emite tu juicio.
MANTÉNLO SIMPLE. Todo lo realmente complicado está conformado por muchas cosas simples. Trabaja una a la vez siempre que puedas hacerlo.
LA NAVAJA DE OCKHAM CORTA LA PIEDRA. La explicación más simple es la más acertada.
ABANDONA TU ZONA DE COMODIDAD. No encontrarás nada ahí que no conozcas. Tu crecimiento no está en ese lugar.
LA OPORTUNIDAD NO ES FORTUITA. La suerte no existe. Si buscas una manera de hacer algo, lo más probable es que la halles. Pero busca. Siempre busca. Si no hallas la puerta, busca una ventana. Si no hay ventanas, debe haber otro modo. Encuéntralo.
TODO ES PARTE DE ALGO MÁS GRANDE. Busca la relación. Crea vínculos – con tu equipo, con la gente, con los sucesos, contigo mismo.
EL “POR QUÉ” ES IMPORTANTE. Pero si te enfocas en el “PARA QUÉ” quizá puedas cerrar el círculo.
TÚ ERES EL ESLABÓN MÁS DÉBIL. Fortalécete. O acepta las consecuencias.