La Retórica de lo Trivial XXIII. Por Rogelio Rivera Melo
LIBROS LIBRES
¡Me encontré un libro! ¿Qué hago? ¡PUES LEA!
Un domingo caminábamos por la Avenida 16 de Septiembre, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Es cierto que íbamos haciendo lo que hace la gente un domingo por la tarde, turisteando, viendo a las personas, escuchando música, disfrutando pues. De pronto mi vista se fijó en una de las jardineras que están a la mitad de la calle – como iniciativa del gobierno capitalino, esa avenida es ahora exclusiva para el acceso peatonal. En el árbol que estaba sembrado había un libro. Abandonado.
Me preguntaba “¿Quién deja un libro ahí, en un espacio público?”, cuando mi asesora en temas de cultura urbana me dijo: “Es día siete del mes. Día de libros”.
Cada día siete de todos los meses es «Día del Libro Libre». Muchas librerías, bibliotecas y personas amantes de los libros participan «liberando» libros. También hay cazadores bibliófilos que buscan encontrarlos. Nunca he salido de cacería, pero imagino que es una aventura salir en busca de algún ejemplar. Algún día lo haré y les cuento.
El programa “LIBRO LIBRE» es un movimiento mundial que consiste en liberar (dejar) un libro en algún lugar público para que alguien más lo recoja, lo lea y lo vuelva a liberar.
La filosofía del movimiento parte de la convicción de que los libros no están hechos para leerse una sola vez por una sola persona, sino muchas veces, por muchas personas…
«Liberar» libros fomenta el cumplimiento de esta meta.
Le invito, lector, lectora, a participar en esta campaña. Uno nunca sabe en donde va a parar el libro que uno libera. Quizá sea la inspiración necesaria para liberar también el genio de algún Hemingway en potencia. O tal vez sea la puerta de escape, la palabra de aliento, la mano que acaricia, o el hombro de soporte para alguien. ¿Puede imaginar usted las posibilidades?
El procedimiento es simple. Ubique en su librero un ejemplar. Ponga en el libro una marca personal (un Ex-Libris, por ejemplo) y explique el propósito de la campaña. Si así lo desea, vaya más allá… escriba una nota con una pequeña dedicatoria. Busque un lugar adecuado y déjelo… Para que alguien lo recoja.
Pues hoy es día siete. El libro que hoy liberaremos es «La Historia de lo Inmediato», una compilación de ensayos del periodista Renato Leduc. El lugar será la estación Tacuba del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México.
Desprenderse de un amigo es duro. Lo sé -he regalado siete veces “El Péndulo de Foucalt”, de Eco-, pero lo regalo por la satisfacción que me da poder compartir eso que Umberto (ya somos viejos conocidos) me transmite cada vez que lo leo. Pero parafraseando a Don Facundo Cabral puedo decir que “hasta que las letras llegan al pueblo, no son más que eso, meras letras”. Pongamos de nuestra parte para que las grafías se conviertan en algo más… ideas, por ejemplo.
La cultura es de un derecho de todos. Ayudemos a que así sea.
Para mayores informes, ideas, ubicaciones de los libros liberados y participantes en todo el mundo, ingrese a http://www.bookcrossing.com/
Ande, no sea activista de clóset. Comente sus experiencias.
Veremos.
Yo también soy el que soy. 
Heroísmo Agonizante 101 (Sólo para principiantes) 