Sobre los maestros…

Por Rogelio Rivera Melo

¿Recuerdas tus tiempo en que ibas a la escuela y le ponías la mínima atención a la persona que estaba al frente de la clase tratando de que te interesaras en lo que decía? Seguro que sí te acuerdas.

Con el paso del tiempo uno entiende que hay cosas que no se aprenden en la escuela (puedes intercambiar «la escuela» por «la vida»). Ciertamente, si uno no aprende la lección no es por falta de interés de los maestros sino por la falta de interés del alumno. Así que hoy piensa en todos los maestros que has tenido durante tu vida y agradéceles si puedes.

Si te has interesado en tomar nota de las enseñanzas de la vida, sabrás que hasta el peor maestro existente tiene muchas cosas que enseñarte. El truco está en que el alumno quiera aprender.

Jim Henson, el artista titiritero creador de Los Muppets, tenía que decir algo acerca de ser buen maestro: «Los niños no recuerdan nada de lo que intentas enseñarles. Pero se acuerdan muy bien de ti y de quien eres«. (Puedes intercambiar «los niños», por «la gente»).

Siguiendo el consejo del buen Jim, hay que intentar ser buena persona. Nunca se sabe quién está aprendiendo algo de uno. El mundo necesita muchas buenas personas que enseñen a los demás a vivir.

Gracias a todos los maestros y maestras en mi vida. De verdad, gracias.

Te propongo un experimento. Escribe en los comentarios sobre algo nuevo que aprendiste hoy, sobre quién te lo enseñó y cuáles fueron las circunstancias. ¿Te animas?

Y si al llegar el final del día no aprendiste nada nuevo. Preocúpate. Créeme que no es culpa de los demás.

Veremos.

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