Los antiguos egipcios creían que los dioses viajaban en una barca a través del cielo estrellado.
Yo creo que el viaje lo hacemos nosotros durante nuestra vida. Y nuestra travesía por aguas primordiales es demasiado corta. Habría que aprovecharla al máximo.
No dejar de mirar. No dejar de aprender. No dejar de navegar.
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Este pectoral, descubierto en la tumba del faraón Shoshenq muestra una barca en la que se traslada el Dios Amun-Ra, viajando sobre agua clara bajo el cielo lleno de estrellas.
Este viaje divino era evocado durante los festivales con estatuas de dioses en pequeñas embarcaciones.
Esta hermosa joya estará en exposición en el Museo Británico de Londres hasta noviembre de 2016.