Anoche, en casa, se pronunció una de las frases más bonitas que me han dicho nunca: “Te amo cuando gana tu equipo un campeonato. No te conocía en esa faceta”. Estuve a punto de derramar las lágrimas. Si usted, lector, lectora, le va – como yo – al equipo mexicano de fútbol Cruz Azul lo entenderá.
Desde 1997 – último año en que los celestes fueron campeones – han pasado tantas cosas. Jugadores, técnicos, ilusiones, sueños rotos. Y debo confesar que no soy gran fanático del fútbol. Pero quince años esperando que mi equipo favorito volviera a levantar el trofeo en un torneo oficial es mucho tiempo. Mucho.
Si no le va al equipo más ganador (de subcampeonatos) en el país, puede burlarse todo lo que quiera de nuestra renovada ilusión en el equipo, pero créanme que en tres lustros he escuchado todas las burlas existentes (la de la abstinencia, la de la falta de copas, la de la fiesta de quinceañera, todas), para eso ya estamos curtidos. También podrán decir que el torneo es “patito”, “chafita”, de tercera categoría… Comprendo que el torneo Copa MX no es una justa tan vistosa como la Copa Champions League de Europa, pero, desde ayer, miércoles 10 de abril, podemos decir con orgullo que “La Máquina” volvió a ser el campeón de algo.
Y si. Desde 1997 hasta ayer pasó mucho tiempo… Ya hasta se me había olvidado como festejar.
Es por eso que si usted, lector, lectora, está en la misma situación del que esto escribe. Aquí le dejo una clara y concisa guía de “Qué hacer si el Cruz Azul gana un campeonato”.
Memorícela bien. Recuerde cada uno de sus pasos. Los podría volver a ocupar pronto.
Mientras tanto… Veremos.
