En derechos humanos, ya pasamos la etapa en la que un candidato puede decir que se le va a «mochar la mano» a los delincuentes.
Conocer los derechos – y las obligaciones – de cada ciudadano es el primer paso para generar un acercamiento a una población más interesada en los aspectos políticos del país. En Heroísmo Agonizante 101, queremos hacer conciencia social y cívica sobre las garantías individuales.
En la siguiente serie, durante todo el mes de mayo, iremos analizando los derechos humanos, sus principios, las circunstancias en las que se suspenden, así como sus implicaciones en la vida diaria.
Para vivirlos hay que conocerlos – y a veces, exigirlos (pero con apego a la ley).
Principios de los derechos humanos
Todas las autoridades, en el ejercicio de sus funciones y competencias, habrán de hacer efectivos los derechos humanos de conformidad con varios principios que son rectores para su aplicación, implementación e interpretación:
Principio de Universalidad: se reconoce la dignidad que tienen todas las personas sin distinción de nacionalidad, credo, edad, sexo, preferencias o cualquier otra. Esto implica que todos los humanos del Universo conocido, y anexas, poseen derechos humanos que deben respetarse y disfrutarse.
Principio de Interdependencia: Todos los derechos humanos se encuentran vinculados de manera íntima entre sí. O sea que el respeto o la violación a uno de ellos, impacta necesariamente en los otros. Un derecho depende del otro y viceversa. Si se violenta uno, se violentan todos.
Principio de Indivisibilidad: Los derechos humanos no pueden fragmentarse. Todos ellos poseen un carácter inseparable pues son parte de toda persona y derivan de su dignidad. No se puede ser «medio» protegido en los derechos humanos. En lo relativo a los derechos humanos no hay medias tintas.
Principio de Progresividad: Establece que el Estado tiene la obligación de generar en cada momento histórico una mayor y mejor protección y garantía de los derechos humanos. Siempre en evolución y bajo ninguna justificación en retroceso, el Estado está obligado a respetarlos, promoverlos, protegerlos, y garantizarlos.
Lo anterior es importante y relevante para evitar que los candidatos a un puesto popular puedan declarar sin empacho que se les «mocharán las manos» a los delincuentes. Ya pasamos esa etapa. Y EN CUESTIÓN DE DERECHOS HUMANOS NO SE PUEDE SER SELECTIVO, NI SE PUEDE RETROCEDER. ESTÁ EN LA CONSTITUCIÓN.
¿Sí comprendió el texto de hoy, señor Bronco?
Veremos.
* * * * * * *
Comparte este texto. Uno nunca sabe a quien le va a servir.
Y además ¿por qué no? Comparte este blog a través de tus redes sociales. Nos puedes encontrar en Twitter (@HERAGO101), en Facebook (Heroismo Agonizante 101), Tumblr (Heroísmo Agonizante 101) y hasta en Google+ (HeroísmoAgonizante101).
Ayúdame a cumplir el punto 5 de mi lista de las 100 cosas que tengo que hacer antes de morir . Nos encantaría lograrlo pero necesitamos tu ayuda. Si es de tu agrado lo que aquí se publica, compártelo. Ayúdame a morir feliz. Gracias mil.
– – – – – – – – – – –
Foto por Rogelio Rivera Melo
LA SERIE: