Por Rogelio Rivera Melo
La Cita del viernes 30 de octubre de 2015 va sobre el romanticismo en la época del wi-fi. Del escritor mexicano Juan Villoro, en su grandioso – sí, grandioso – relato «Amor Celular».
«… El Mandril sólo se dirigía a su novia a través de llamadas perdidas. Como el dinero no les alcanza para pagar la cuenta de su comunicativo amor, se limitan a marcarse sin contestar… Una llamada perdida significa: ‘Estoy aquí y te adoro’; dos llamadas: ‘Un segundo bastó para recargar mi amor’; tres llamadas: ‘Soy un necio porque te amo’; cuatro llamadas: ‘Era obsesivo y tus números me volvieron compulsivo’; cinco llamadas: ‘Rescátame: estoy preso en tu teléfono’.»
Después de leer el código del Mandril me queda claro que el amor, la vida y todo lo que tenga que pasar siempre encontrará una manera.
Tienen que leer lo que significan siete llamadas perdidas en el código del Mandril. Por favor.
Cuando sepan, lo ponen en los comentarios.
Mientras tanto, veremos.
Amor sin Wi-Fi.