«Cuando pensé en ese lugar especial en el que me sentí cómoda durante los 23 meses de aislamiento, exploré en los archivos de mi memoria todo el recorrido que he hecho hasta el día de hoy y no lograba encontrar aquel lugar que yo pudiera considerar el más preciado como ese lugarcito amado para mí.
Después, me di cuenta de que estaba buscando en el archivo equivocado, ya que si bien es cierto que hasta ahora no me he permitido perder mi capacidad de asombro y me permito vivir cada instante de mi vida- a pesar de-, eso no me bastaba para responder la pregunta de: ¿Cuál ha sido mi lugar favorito, amado y preciado estos 23 meses, ese espacio que, dentro de todo este momento de cambios, fuera el que me hiciera muy feliz?
Hasta que, por fin, supe encontrarlo en el lugar que fue el adecuado para mí y la respuesta me llegó como un foquito que se encendió , fue : ‘mi mente’, ese fue mi lugar preciado, es decir, mi camino interior, ese que va más allá de los cinco sentidos conocidos y en el que logré sentirme a salvo, aquél en el que todos decidimos ‘la mente’ y su poder de transportarte a donde quieras para vivir y sentir lo que elijes vivir , pensar y sentir con sólo cerrar tus ojos o concentrarte en tu respiración’.
Mi mundo interno fue el lugar en el que yo decidí cuales eran los lugares y espacios, pero sobretodo escenarios que quería visitar, qué historias quería escribir y vivenciar. Por ello, elegí esta imagen, porque decidí que yo podría construir mi propio mundo aún en medio del caos cuando así lo quisiera o lo necesitara«.
Este reto es un pretexto para compartir esos lugarcitos en los que hemos tenido que aprender a amar por pasar tiempo en ellos durante este período de pandemia o, claro, esos que ya amábamos desde antes.
Nos encantaría saberlo.
Pueden dejar sus fotos y lugares – de manera anónima o no – en los comentarios de este blog o enviarlos vía mensaje a través de las redes sociales de Heroismo Agonizante 101:
IG : HerAgo101
Veremos.