Por Rogelio Rivera Melo.
Llevo toda la semana en el estado de Chihuahua, al norte de México. Estos días sin conexión con el mundo exterior – mi retiro espiritual de inicio de año- han sido importantes para establecer un plan de trabajo y una estrategia de crecimiento personal.
Además, he aprovechado para tomar algunas fotos de mi viaje por el desierto de Chihuahua.
Lector, lectora, si no has pasado una noche bajo la luna llena en el desierto, te recomiendo que lo intentes.
Siempre sirve de algo darte cuenta que entre la inmensidad del cielo y la tierra hay una grandeza aún mayor dentro de tu propia mente.
Las fotos:
Inicio este año sintiéndome vivo. Y realmente espero que ustedes se sientan igual.
Les escribiré en breve. Mientras tanto, veremos.


