En la guerra, gane quien gane, todos pierden.
Fauda es una serie producida por Avi Issacharoff y Lior Raz, un periodista y un actor que escribieron un guión sobre las unidades secretas del Ejército de Israel que operan en Palestina, haciéndose pasar por árabes en un conflicto que lleva siglos desarrollándose.
Más allá de ser una historia de suspenso o de cine bélico, Fauda logra llevarte al interior de las motivaciones más personales de los combatientes del conflicto, que a la larga terminan siendo todos los habitantes del Oriente Medio.
El éxito de la serie se basa en la premisa de que, en el conflicto de Oriente Medio, no hay buenos ni malos, sino simples actores en un juego de ajedrez que pocos entienden en realidad, un juego que los va arrastrando a todos en una vorágine caótica y mortal.
Fauda (caos en árabe) es el término militar israelí que indica que hay una situación de desorden, principalmente los disturbios que se generan en las zonas ocupadas cuando entra el ejército judío a realizar operaciones.
Terrorismo, traición, amor, odio, venganza, nacionalismo y un gran desgaste social – que llega hasta los más profundos cimientos de un pueblo – son los ingredientes que componen una historia interesante y envolvente.
No hay ganadores cuando todo lo que se desea es un «ojo por ojo». Todos pierden cuando todos buscan un «diente por diente». No puede haber paz en un lugar en el que nadie quiere ponerse en el lugar del otro.
Las dos temporadas de Fauda están en Netflix.
Échenle un ojo, si no les gusta me avisan.
Veremos.